jueves, 12 de julio de 2012

Tokio Blues (Norwegian wood).- Haruki Murakami

Los Beatles. Ellos fueron los que me incitaron a leer esta pesadilla en formato .mobi. No es que Norwegian wood sea de mis canciones favoritas, pero tiene algo que seduce y que una vez que prestas atención a la letra te desestabiliza, porque, en mi opinión, la melodía no va con la historia. Y al haber acabado el  libro por fin comprendo porqué fue ésta la canción elegida. Es desconcertante porque la dinámica es muy tranquila y desprovista de cualquier tipo de emoción y sin embargo todo lo que va ocurriendo es emocional en extremo.
Desestabilizante.

La historia son recuedos de juventud de Toru Watanabe y lo que supuso tanto para él como para Naoko, el suicidio de su mejor amigo Kizuki.
Ya el argumento deja mucho que desear, pero como era Murakami que ahora mismo es uno de los autores mejor valorados y tenía como inicio una canción de Los Beatles, me decidí a leerlo. Error.

Cuando leí 1984, me quedé mal, era una sensación de vacío, de impotencia, no sé, un horror, pero era como esos hematomas que cuando los presionas te duelen pero a la vez te gusta, porque durante la lectura abres los ojos o ves reflejadas teorías tuyas que ya alguien las pensó antes he hizo una historia con ellas. Sin embargo, con Tokio blues, no aprendes nada, no sientes nada, solo aburrimiento y algo de rabia hacia Watanabe por ser una persona con tan alta autoestima cuando es el protagonista más pasivo que me he encontrado jamás.

A pesar de haber mucho sexo, no hay nada de pasión y mucho menos hablemos de algo parecido al amor, por más que se empeñe Murakami en hacernos pensar que sí. En caso de haberlo, sería, como ya he dicho, el amor que siente un adolescente desapasionado.

Si que es cierto que en los países asiáticos la tasa de suicidios es algo más alta por el estrés que les supone el exceso de competitividad, pero en la historia la gente se suicida porque sí, no hay un motivo real ni comprensible y eso hace que la muerte, que de por sí ya es abrumadora, resulte mucho más siniestra y desalentadora y hace que la lectura se vuelva más dificil.

El final es trágico como él solo, pero no porque Naoko se suicide (que te lo vas esperando desde el principio) sino porque el muy cabrón la deje tirada después de todas esas cartas y palabrería barata que ella
se quiso tragar para irse con Midori (a la que sí, quiere, pero no de esa manera) porque era más cómoda y fácil de llevar.

Llevo un rato releyendo lo que he escrito y escribiendo más cosas que después borro, porque no encuentro las palabras adecuadas para describir lo desagradable que es, y como no merece tanta atención y esfuerzo este libro solo voy a añadir que es un libro lineal, y destructivo pero a la vez sin intensidad.

1 comentarios:

  1. Pues sí, hemos sentido más o menos lo mismo, un poco decepcionante el libro. En mi caso el primero que leí de Murakami fue "Kafka en la orilla", y me gustó bastante. O eso creo... porque es un libro bien raro. A ver si te animas con uno más onírico y te gusta. Un beso.

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